Accidente en el Puente
Aquella mañana nuestra protagonista acudió a trabajar como lo hacía todos los días, a pie cruzando el puente. Ya se sabe que la vida sedentaria no es buena y ella se tomaba la salud en serio, quizás porque estudiaba los efectos de la falta de actividad en el espacio. Tenía los beneficios adicionales de generar menos contaminación, aunque prefería no imaginarse la que se llevaba en los pulmones. Sumergida en los pensamientos de los últimos días de repente se sobre saltó. Oyó un estruendoso bocinazo, de un camión de los de muchas ruedas, un frenazo y un golpe seco muy fuerte. Un accidente! Menuda galletaaaaaaa! Todo ello a unos pocos metros, menudo susto se ha pegado Susan! Vaya, que despistado soy yo también, creo que no les había dicho su nombre, se llama Susan sí... :)