Asalto
La cobertura de la propaganda no se limitaba sólo a los posters. Los agentes especiales, iconos del régimen de la Liga, participaban de verda en misiones especiales. Si acaso, aquellas misiones no eran suicidas y el riesgo estaba algo más controlado, pero durante aquellas operaciones se cuidaban mucho de general material gráfico, como el correspondiente a este asalto. Otras veces, directamente era todo un montaje, pero el caso es que aquellos soldados como la Teniente Green se habían convertido en verdaderos ídolos. Si acaso caían heridos o morían en alguna misión, eran tratados como mártires de la causa. La Teniente Green no era tonta, y sabía muy bien que había sido instrumentalizada, pero hacía lo que le gustaba que era batallar y el resto era algo de sacrificio rodeado de muchas ventajas y una vida de estrella mediática, algo que por aquellos tiempos era de lo mejor a lo que se podía aspirar. Sin embargo, no paraba de preguntarse que habría sido de su hermana gemela, capturada por las fuerzas del Reich de joven. Si no la habían matado, tal vez podría ser igualmente fiel pero a otro régimen. Y es que de alguna manera, como decía Gasset, una es una misma y sus circunstancias...